Lo reconozco, esta receta no es mía y no se me habría ocurrido ni en un millón de años :( La he sacado del último número de La Cucina Italiana que trae un especial sobre helados especiados… Por un lado me llamó mucho la atención, como otras recetas que intentaré probar, por otro lado me ha decepcionado un poco (quizás porque no era mía… jejeje, qué mala que soy…). No, me explico, me ha decepcionado porque cuando uno hace un helado de piñones y mejorana se espera que sepa de eso: de piñones y mejorana pero en mi modesta opinión la mejorana no se nota ná de ná y el helado en general me ha salido con un sabor más a nuez que a piñón… buah! Sigue Leyendo…
Siempre me da un poco de cosilla poner estas recetas… no porque sean imposibles sino porque un poquillo difíciles si que lo son. Y bueno, cuando digo difíciles no me refiero que no seais capaces de hacerla sino que las patatas azules (existen, palabrita del niño jesús) no son muy fáciles de encontrar y el sifón entiendo que no es una de esas cosas que todo el mundo tiene en su casa… pero bueno, oye! yo lanzo la idea y luego cada cual que la adapte a las cositas que tiene en casa, no?? :P
Me encantan estos capuchinos que no son capuchinos y sobre todo me gusta la idea que sea una cosa salada porque el capuchino de toda la vida es dulce y se toma para desayunar.
Aquí vamos a desafiar un poco las viejas costumbres y le damos la vuelta a la tortilla… o, por qué no?, al capuchino!
La receta es más escenográfica que otra cosa porque a fin de cuentas la realización es fácil. Para la base he hecho un simple puré de patatas - azules en este caso porque yo las encuentro en una tiendita muy pija que hay cerca del curro y porque están de moda y son muy monas :] - que podéis realizar perfectamente con las patatas de toda la vida siguiendo esta receta ya que el sabor no cambia mucho; la patata azul tiene un ligero sentor a avellana pero tan ligero que o uno es de esos con el paladar fisno o lo mismo da :P
La receta de la espuma os la pongo y os la explico a continuación lo mejor que sé. Para los que no tenéis sifón pero no os queréis perder este super capuchino yo intentaría mezclar la nata con el gorgonzola, la miel y la sal tan y como explico en la receta. La dejais enfriar, la montáis con la batidora, la ponéis en una manga pastelera con una boquilla con forma de estrella y ya está ;)
Para la decoración dejar volar vuestra imaginación. Yo había hecho unas chips de polenta y patata azul cortando las patatas en rodajas finísimas y secándolas en el horno muy bajo durante un par de horas; las chips de polenta las podéis secar incluso en el microondas… pero vaya que cada cual use lo que más le guste: crackers de parmesano, patatas fritas en plan peineta o frutos secos salados troceados… si por ideas que no quede, no??
Ingredientes:
100 gr de gorgonzola
3 dl de nata fresca
1 cucharada de miel
Sal
1 sifón de 1 l
1 carga de N2O
Preparación:
Poner a calentar la nata a fuego lento; añadir el gorgonzola en trocitos y remover hasta que se haya derretido completamente.
Añadir la miel y remover; ajustar de sal.
Pasar la crema por un colador de malla fina para eliminar los grumos; esta operación es muy importante ya que la válvula del sifón se puede obstruir.
Rellenar el sifón con la crema, cerrar bien, poner la carga, agitar y dejar reposar en frigo unas cuantas horas, mejor si es toda la noche.
Preparar un purè de patatas no demasiado denso y rellenar 4 tacitas hasta la mitad.
Terminar de rellenar los vasitos con la espuma de gorgonzola y decorar como más os guste.
Je, y no tiene nada que ver pero os enseño la foto de mi gato (que es lo más bonito de la casa) con su cajita nueva… le ha cogido tanto cariño que a ver quien es el guapo que se la quita ahora… :P
Descárgate la receta en pdf:
Capuccino con patatas azules y espuma de gorgonzola